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Los arqueros de los 90


El fútbol argentino vivió durante los años ´90, una exitosa camada de guardametas. Los equipos más importantes del torneo, contaban en su plantilla con nombres como Germán Burgos, Ignacio González y Carlos Roa. Pero nunca se olvidará a José Luis Félix Chilavert, Luis Alberto Islas y Carlos Fernando Navarro Montoya.
Todos con sus diferentes estilos supieron ser los guardianes del arco por largas temporadas y se convirtieron en figuras e ídolos indiscutidos de sus clubes y hasta algunos en sus selecciones.

El paraguayo Chilavert, no solo deslumbró en Vélez con sus atajadas, sino también con sus goles de penal y de tiro libre, que lo llevaron a ser el arquero más goleador y el primero en convertir un gol de tiro libre. Además, también se destacaba a la hora de hacer declaraciones y por su forma de pelearse con rivales y periodistas dentro y fuera de la cancha.
“Tu nos has ganado nada” y “¿ese que ganó?” fue una de las tantas frases celebres del paraguayo. Su año de gloria en Argentina fue en 1994, cuando consiguió la copa Libertadores y la Copa Intercontinental.

Navarro Montoya, sin siquiera haber marcado un gol en su carrera, fue uno de los arqueros más recordados e idolatrados en Boca Juniors. El Mono, casi imbatible en el mano a mano y descolgando centros con una mano, supo quitarle la titularidad nada menos que a Hugo Orlando Gatti.
Fue tal el gran momento que pasaba que llegó a hablarse de una convocatoria para el equipo argentino, un partido disputado con la selección juvenil de Colombia no le permitió obtener la ciudadanía a tiempo y nunca llegó a jugar para Argentina.
Luis Alberto Islas, tuvo tres pasos por Independiente de Avellaneda, el club que en mejor forma lo vio. Un verdadero arquerazo, sus atajadas llevaron al Rojo a conseguir el torneo clausura y Supercopa del ´94.

Quedará en la historia su negativa a ser suplente en el mundial del ´90 de Pumpido y luego el gran mundial de Sergio Goycochea. Su revancha llegó en 1994, cuando fue titular en el mundial de Estados Unidos.
Nunca se olvidará la tarde en que Independiente le ganó por 1 a 0 a Boca en la Bombonera, y los locales lo despidieron con una ovación, o la noche de verano que estrelló un remate en el travesaño frente a Racing.





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